Por
Luis Peña. 2013
En sus inicios el ser humano
manifestó su expresión a través de pictogramas, dibujos, jeroglíficos, etc.
para darse a entender y utilizó diversos tipos de materiales para dejar su
legado. Las paredes de las cavernas fueron utilizadas como los primeros
soportes en donde el hombre primitivo se expresaba. Con el tiempo, el hombre
aprendió a utilizar otros soportes como la piedra, la arcilla, el papiro, la
vitela (la cual se hacía de cuero de carnero y de oveja). Estos fueron los
primeros ensayos del hombre para plasmar sus ideas impresas sobre algún
material sólido.
Con la aparición de la
imprenta, el papel hace su debut y el libro tomó el protagonismo. Hasta el día
de hoy, el papel sigue siendo uno de los medios favoritos para imprimir el
pensamiento humano. Con la aparición de los multimedios, el papel parece haber
perdido auge, pero estos coexisten al mismo tiempo y no sabemos hasta cuando.
El libro físico sigue siendo el favorito de muchos...y de mí también.
Hoy en día se debate el tema
de la desaparición del libro físico siendo desplazado por el formato virtual y
digital. Y las conclusiones son referidas a la existencia dual de ambos.
¿Cuáles ventajas ofrece el libro digital sobre el formato impreso? Tiene
algunas diferencias muy marcadas y es por ello que tal vez muchos prefieran
este nuevo formato. Por ejemplo: en la memoria de una pequeña tableta podemos
llevar cientos de libros y tener hasta nuestra pequeña biblioteca y ordenarlos,
moverlos, borrarlos, trasladarlo, etc. a voluntad, de un lugar a otro, con el
menor esfuerzo. En contraposición, no podríamos hacerlo con la misma cantidad
si estuvieran en formato impreso. Pues hacer esto nos tomaría mucho tiempo.
La versatilidad del libro
digital es innegable, para ser cambiado incluso de un formato a otro o de ser
enviado a gran distancia en pocos segundos. En cambio el libro físico tiene
otras peculiaridades que lo hacen ser apreciado aún hoy en día: nos gusta
sentirlo en nuestras manos; nos place rallarlo y marcar tal o cual tema, frase
o palabra, entre otras virtudes.
Lo cierto es que también con
el libro digital se puede marcar, rallar, colorear, entre otras cosas que no se
puede hacer con el impreso, como lo es el poder cambiar el tipo de letras o su
tamaño y poner fondos de colores, etc.
Añado aquí que, mientras iba en el tren de mi ciudad, veía una chica que leía su libro mientras yo leía algo en mi tableta y, de momento pensé: caramba si, si se va la luz, ella no podrá continuar leyendo, pero yo sí, pues la tableta tiene luz, pero el libro no. He ahí una ventaja del libro digital sobre el impreso, que aunque necesitamos de algún dispositivo adicional para leer, podemos hacerlo aun en la oscuridad. Me parece muy bueno, muy bueno…
Pienso que el libro digital
tiene múltiples ventajas sobre el libro impreso y que este a la larga va a
sustituir al segundo. No es el tiempo aún, pues es solo la añoranza y el
contacto físico con el libro lo que ha permitido que ambos coexistan, de lo
contrario…ya no existiría el libro como lo conocemos hoy. Nos queda quizás un
par de cientos de años más de disfrute de nuestro anhelado y magnífico libro
impreso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario