En la presente colaboración voy a expresar
algunas opiniones respectos a los nuevos posibles cambios o ajustes que ya
debería existir en las reglas de Catalogación Anglo-Americanas. Aclaro que solo
expongo criterios personales respecto al dúo ficha-sistema y que con la
presencia de los sistemas automatizados para bibliotecas, debió haberse
ajustado algunos criterios en la catalogación.
Recordemos que una ficha catalográfica estaba
limitada a un espacio en donde por obligación, se hizo necesario hacer uso de
diversas abreviaturas como ed. para la edición, col. para colaboradores, Tít.
para título, etc.. Cabe notar que en ese tiempo se redujo también, por la misma
razón, el número de participantes de la creación de una obra, a partir de 4
autores, al momento de crear el registro.
Antiguo modelo de ficha catalográfica
En este proceso de captura de datos, hablamos
de una catalogación de primer nivel, de segundo y de tercer nivel, para indicar
la profundidad de la misma. Siendo la catalogación de tercer nivel, la más
amplia, pero sin dejar de utilizar las mismas reglas de omisión de datos y uso
de abreviaturas.
La siguiente ficha se aproxima a una catalogación de este tipo, mencionada arriba:
Términos como “incluye bibliografía”, “resumen”, “biografía”, etc., es una forma de omitir los contenidos de los mismos. A excepción de las referencias bibliográficas, en la cual no podemos pretender vaciar el contenido de las mismas en la ficha.
En caso de los autores.
Las RCAA2 contemplan que después de 4
autores, se debe colocar el primero a partir de la mención de responsabilidad y
a continuación la elipsis y la expresión latina et al. entre corchetes …[et al.], para expresar “y colaboradores”.
Lo mismo ocurre con los colaboradores, si pasa de cuatro, se omitirán los
demás. ¿Es que no cuentan ellos?
En muchas ocasiones he atendido a usuarios
que buscan su tesis, la cual fue depositada en la biblioteca desde hace ya muchos años. Pero,
como el usuario no es el primero que aparece en la lista de autores, y sobre todo, por que la
trabajaron cinco o seis estudiantes, no es posible recuperar o encontrar tal
documento por el nombre del usuario que la busca. En ese caso se recurre al
negociado con el estudiante. Es necesario preguntarle sobre la fecha, el tema –
que a veces no recuerda bien – los demás participantes, el primero que aparece
en la portada, etc. ¿Sería necesario esa pérdida de tiempo, cuando simplemente
mencionando a cada participante en la mención de responsabilidad, se resuelve
en segundos el asunto?
Pues, como dijera en las primeras líneas, la
antigua ficha catalográfica, estaba limitada a espacio y por ende la necesidad
de reducir la información. Es a partir de la introducción del computador y las
bases de datos en el mundo de las bibliotecas, cuando se debieron cambiar las
reglas de Catalogación que hacen alusión al uso de abreviaturas y omisión de
información.
Un sistema de bases de datos, posee un motor
de búsqueda que permite recuperar la información en segundos y por cualquier
criterio, ya sea por autores, titulo, materias, etc. Creo, pues, que ya no es
necesario omitir información ni utilizar abreviaturas y que las RCAA2 debe hacer ajustes para los nuevos tiempos.
Interfaz de búsqueda en el sistema SIABUC
En resumen. Soy de los que creen y expongo
que, en un sistema automatizado, ya no se debe utilizar abreviaturas, ni omitir
información como en el caso de 4 autores o más, el resumen en lugar de “Incluye
resumen” y etc. por la sencilla razón de que las bases de datos recuperan todo
en poco tiempo. Incluso pienso que no se debe volver a repetir el autor
principal en la mención de responsabilidad, ni tampoco repetir los autores
secundarios en los campos 700 del formato marc21, por que esos campos 700,
representan las otras fichas físicas que colocábamos en los catálogos manuales.
También las materias y la serie necesitarían
otros campos secundarios, los cuales no se hacen normalmente.
Por otro lado, soy de los que dice que los bibliotecólogos y bibliotecarios han diseñado un sistema pensando en elllos y no en el usuario, pues el tecnisismo que engloba la Bibliotecología a la hora de presentar la información al usuario, es tan técnica, que solo ellos mismo la pueden comprender. Con el sistema de abreviaturas y omiciones no se puede llegar al receptor claramente. Por ejemplo: las reglas omiten la palabra Editorial delante del editor responsable. Si el libro dice "Editorial Limusa", solo es aceptable colocar "Limusa" en lugar de ambas palabras, lo cual hace más explícito el significado al usurio final. ¿Cuál de las siguienres dos fichas bibliográficas siguentes son más entendibles al usuario?
Ficha no. 1
Ficha no. 2
Por otro lado, soy de los que dice que los bibliotecólogos y bibliotecarios han diseñado un sistema pensando en elllos y no en el usuario, pues el tecnisismo que engloba la Bibliotecología a la hora de presentar la información al usuario, es tan técnica, que solo ellos mismo la pueden comprender. Con el sistema de abreviaturas y omiciones no se puede llegar al receptor claramente. Por ejemplo: las reglas omiten la palabra Editorial delante del editor responsable. Si el libro dice "Editorial Limusa", solo es aceptable colocar "Limusa" en lugar de ambas palabras, lo cual hace más explícito el significado al usurio final. ¿Cuál de las siguienres dos fichas bibliográficas siguentes son más entendibles al usuario?
Ficha no. 1
Ficha no. 2
Yo creo que la segunda es más complensible, cuando se está pensando en el usuario y no en el tecnisismo de las reglas.
Lo que en síntesis quiero decir es que con
solo mencionar una información una sola vez, en una descripción automatizada,
se recupera la información. Por eso no se debe colocar et al. (y otros) cuando
son más de 3 autores, sino incluirlos todos hasta un límite que las RCAA debe fijar
y no repetirlos en los campos 700, por
que a estos autores no se le va a hacer ninguna ficha física adicional.
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